Andrew Wardle se sometió a una operación para implantarse un pene biónico, luego entró en coma durante cinco días, después de tener relaciones sexuales por primera vez, debido a su vesícula biliar.

Andrew Wardle nació con extrafia vesical, una rara enfermedad congénita por la que sus genitales no llegaron a desarrollarse adecuadamente. No tenía pene, pero eso no era lo peor. Tuvo que someterse a una infinidad de operaciones para poder tener un sistema urinario que le permitiera llevar una vida más o menos normal.

A sus 39 años, todavía no había contado a nadie su problema. Sus padres lo dieron en adopción de pequeño y a sus novias les mentía, diciéndoles que sus problemas con el sexo se debían a su consumo de drogas y alcohol. No podía seguir con esa vida, así que decidió abrirse y contar al mundo su situación.

A partir de ahí, las cosas comenzaron a cambiar. Conoció al urólogo Dan Wood y, aunque era escéptico porque había pasado por numerosos hospitales sin éxito, se dio una oportunidad a sí mismo y se puso en sus manos. «Yo puedo fabricarte una vejiga nueva. Y mis amigos (del University College Hospital de Londres) pueden fabricarte un pene», le dijo.

En primer lugar se le implantó un catéter en el cuerpo para poder regular su sistema urinario. «Eso ha hecho más por salvarme la vida que cualquier pene», cuenta a The Daily Mail. El proceso de recuperación ha sido lento pero efectivo.

Después fue el cirujano David Ralph quien se encargó de construir el pene biónico. El tejido para la faloplastia se lo extrajeron del antebrazo y el interior lleva un sistema de bombeo que mantiene el pene erecto. «Tengo un buen brazo, así que ha dado para un señor pene», cuenta entre risas. Ahora tiene 44 años y su calidad de vida ha mejorado considerablemente.

«Esto del sexo está siendo más importante para los demás que para mí. He pasado 44 años sin pene y me las he arreglado sin hacer el amor todo este tiempo. Voy a necesitar una temporada para acostumbrarme a cómo van las cosas. Tengo ganas, pero es un efecto secundario de la operación. Para mí, lo que significa es integrarme en la sociedad», cuenta.

La extrofia de la vejiga generalmente afecta a uno de cada 40,000 nacimientos, pero se dice que el caso de Andrew, de no tener ningún órgano, solo afecta a uno de cada 20 millones de personas.

El proveedor, del Gran Manchester, dijo que él y su novia Fedra Fabian están encantados con los resultados de su cirugía mayor en el Hospital Universitario de Londres.

Problemas 

Sin embargo, lo encontró derrumbado en el suelo y lo llevó al hospital donde estuvo inconsciente durante cinco días.

El publicista Barry Tomes le dijo a MailOnline: ‘Tenía fiebre durante días y estaba vomitando. Pensaban que tenía un neurovirus.

Pasaron los siguientes cinco días en el limbo. Estaba tan enfermo que no pudieron hacer ninguna exploración. Incluso probaron el cáncer de páncreas, pero afortunadamente no lo fue.

Ha sido bastante aterrador. Su mayor preocupación era que el daño había sido causado por tener relaciones sexuales.

Pero fue un problema de vesícula biliar. El se someterá a una cirugía de ojo de cerradura en la vesícula biliar.

Fecha: 22/06/2018 PH: Nick Edwards Foto: Andrew Wardle se recupera en el hospital después de su operación Leyenda: Andrew Wardle el día de su operación.  Andrew nació sin pene debido a una afección de 20 millones a uno.  Se está operando en la UCL en el centro de Londres para modificar genitales biónicos

Andrew nació con extrofia vesical, un defecto de nacimiento raro que significaba que nació con testículos pero sin pene.

Ahora que se sometió a una cirugía, dice que está emocionado por el futuro con Fedra, de 28 años, que incluye tener hijos.

Tuvo que caminar con una erección durante 10 días y tuvo que esperar seis semanas antes de tener relaciones sexuales, pero Andrew, que usa un botón en la ingle para inflar el órgano, le dijo a The Sun que su vida ahora está «encaminada».

Fedra había reservado un viaje romántico a Amsterdam para mi cumpleaños, pero sentí que habría sido demasiada presión, entonces, una mañana, dos días antes de que nos fuéramos, simplemente sucedió. Fue agradable y natural, y así es como quería que fuera ‘.

 

 

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