Crisis en Ecuador: 4 razones de actual situación económica Redacción octubre 9, 2019 Política El ajuste económico en Ecuador puso fin a 40 años de subsidios a las gasolinas y el diesel, trayendo protestas callejeras y cierre de pozos petroleros. Ecuador está pasando por una grave crisis política y económica. El gobierno declaró el estado de excepción en todo el país en respuesta a las protestas callejeras por la eliminación de los subsidios a los combustibles. Esta semana fue suspendida la producción de tres pozos petroleros en medio de manifestaciones que se oponen al plan de ajuste económico anunciado por el presidente Lenín Moreno que, entre otras medidas, puso fin a 40 años de ayudas financieras para mantener bajos los precios de las gasolinas y el diesel. Con carreteras bloqueadas en 17 de las 24 provincias, el país ha comenzado a ver los primeros efectos económicos de la crisis política: desabastecimiento de gasolina en algunas zonas del país, escasez de productos en mercados callejeros, especulación en el precio de alimentos y fletes, además de un aumento del precio del pasaje del transporte urbano en algunos municipios. El aumento en el precio de los combustibles provocó protestas callejeras y bloqueo de carreteras. El recorte en la producción petrolera (que bordea los 540.000 barriles diarios) y que es el principal producto de exportación del país, podría tener un fuerte impacto en las finanzas, señalan economistas consultados. Además, es probable que el alza en el precio de los combustibles genere un aumento de la inflación, que en los últimos años ha tenido tasas negativas y que actualmente es de -0,1%, en el contexto de una economía dolarizada cuyo crecimiento se ha estancado. De hecho, el Producto Interno Bruto (PIB) solo creció 0,3% en el segundo trimestre de este año, en medio de la implementación de un plan de ajuste fiscal que busca reducir el déficit público ahorrando US$1.500 millones. El último capítulo del plan de ajuste, conocido entre los ecuatorianos como «el paquetazo», forma parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener créditos por US$4.209 millones a cambio de reducir el déficit fiscal. La fórmula es recortar el gasto público y aumentar la recaudación. Desde fines de la semana pasada la gasolina extra subió su valor de US$1,85 el galón (4 litros aproximadamente) a US$2,30, mientras que el diesel registró un aumento de US$1,08 a US$2,27, marcando un alza de más del 120%. ¿Cómo la economía llegó al punto en que se encuentra actualmente? Estas son cuatro razones que ayudan a entender por qué Ecuador está pasando por un difícil momento económico. 1. Aumento del gasto público Durante la época del expresidente Rafael Correa, Ecuador tuvo una bonanza económica derivada del aumento en el precio de las materias primas, tal como ocurrió en otros países de América Latina. Eso provocó un fuerte crecimiento económico y al mismo tiempo un alza del gasto público. Éste pasó de 25% del PIB a 44% entre 2007 y 2014. El expresidente Rafael Correa aumentó el gasto público y el déficit fiscal escaló a cerca del 7%. «Ese crecimiento tan grande del gasto público provocó un aumento del déficit fiscal«, le dice el economista ecuatoriano José Hidalgo, director general de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes). Un déficit que llegó acerca del 7% del PIB en los años 2015 y 2016. 2. Persistencia del déficit fiscal y la deuda Esta situación, explica Hidalgo, generó un crecimiento «insostenible» de la deuda pública. Ecuador empezó a prevender el petróleo, a colocar bonos soberanos en el mercado internacional a tasas de interés sumamente altas (en torno al 10%) y a utilizar al Banco Central como prestamista del gobierno, pese a tratarse de una economía dolarizada. Con ese telón de fondo, actualmente el déficit público de Ecuador es de 3,7% del PIB, dice el economista. 3. La influencia del FMI Otros analistas piensan que el detonante de la crisis política y económica de Ecuador es el rol que está jugando el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el gobierno de Moreno. «El acuerdo con el FMI provocará una reducción en el crecimiento, mayor desempleo y mayor inestabilidad macroeconómica», le dice a BBC Mundo Mark Weisbrot, codirector del centro de estudios Center for Economic and Policy Research, con sede en Washington. Con su plan de austeridad, Lenín Moreno pretende reducir el déficit público ahorrando US$1.500 millones para cumplir con el acuerdo firmado con el FMI. Ese acuerdo, firmado en marzo, «proyecta que Ecuador sufrirá una recesión este año», agrega. Según Weisbrot, el plan del FMI le exige a Ecuador eliminar un conjunto de políticas que a lo largo de los últimos años «han tenido mucho éxito» en estimular el crecimiento económico y reducir la desigualdad, bajando la pobreza 38% y la extrema pobreza 47%. La estrategia del organismo internacional, argumenta, equivale en la práctica a mantener el desempleo alto y reducir los salarios para que la economía se haga más competitiva a nivel internacional. «Este plan de ajuste no funciona, así como tampoco funcionó en Argentina». «Desafortunadamente, la austeridad golpea con mayor fuerza a los trabajadores y a los más pobres. Probablemente hará que el nivel de vida sea más precario para muchos ecuatorianos». 4. El «paquetazo» y el alza de los combustibles «Nadie se había atrevido a eliminar el subsidio a los combustibles. Y es un hecho que ese subsidio es regresivo, es decir, no está focalizado en los más vulnerables», sostiene José Hidalgo. «Fue una decisión fiscal, de alguna manera valiente, pero políticamente muy costosa«. «La austeridad golpea con mayor fuerza a los más pobres», señalan economistas que se oponen al plan de Moreno y el FMI. Una postura que no comparten las organizaciones indígenas y los manifestantes, quienes aseguran que el alza en el precio de los combustibles «es una medida contra el pueblo», como se lee en las pancartas. ¿Qué otras medidas incluye el paquetazo? Anunciado en cadena nacional el 1 de octubre, Moreno comunicó al país que llevaría a cabo un plan de ajuste, conocido como «el paquetazo», que incluye -además de la eliminación de los subsidios a los combustibles- una serie de medidas tributarias y laborales, entre las que se destacan: baja salarial de hasta 20% en contratos temporales en el sector público reducción de las vacaciones de 30 a 15 días para empleados públicos aporte de un día de salario mensual de los empleados públicos al fisco contribución especial de las empresas con ingresos de más de US$10 millones anuales a las arcas fiscales aumento en los bonos (de US$69 a US$84) que se entregan a las familias más pobres -y una extensión del beneficio a 1.300.000 personas- como medida de compensación. reducción de aranceles para la compra de maquinarias supresión de impuestos a la importación de tecnología (como celulares y computadores) y autos (con un valor inferior a US$32.000). Manifestantes aseguran que la eliminación del subsidio a los combustibles es una medida contra los pobres. A pesar de lo que muchos esperaban, el paquete de ajuste no incluyó el aumento del impuesto al valor agregado (IVA), el cual se mantuvo en 12%. En agosto del año pasado, Lenín Moreno ya había anunciado la primera parte de su plan de austeridad, que incluía un reducción del gasto gubernamental y un incremento del 25% en el precio de la gasolina súper, como parte de las acciones encaminadas a reducir el déficit fiscal e impulsar la productividad de la economía. Pero el último «paquetazo» generó un estallido social de tal magnitud, que el futuro político y económico del país se mantiene en vilo.