Apalancamiento: La clave de los ricos. Redacción noviembre 15, 2018 Entrepeneur, Negocios El apalancamiento es simplemente usar endeudamiento para financiar una operación. Al reducir el capital inicial que es necesario aportar, se produce un aumento de la rentabilidad obtenida. La tecnología es un aliado. El apalancamiento es la relación entre crédito y capital propio invertido en una operación financiera. A mayor crédito, mayor apalancamiento y menor inversión de capital propio. Este concepto viene de Arquímedes quien es considerado uno de los científicos más importantes de la antigüedad. Arquímedes dijo: “Dadme un punto de apoyo y moveré al mundo.” Lo dijo para validar su ley, la ley de la palanca. Según Arquímedes, una palanca y un punto de apoyo es todo lo que se requiere para mover algo. ¿Usted quiere mover dinero? ¿Quiere mover negocios? ¿Quiere mover proyectos?, ¿Mover mercados? Tenemos que aprender a utilizar el tiempo y el dinero. Dominarles con maestría. Con inteligencia, con estrategia. Todo lo que se requiere es una idea bien definida y una palanca. Es decir, necesita apalancarse. APRENDA A USAR EL DOP DOP significa “dinero de otras personas.” Hay una frase que dice: “Allí donde hay una buena idea, el capital aparece.” Claro que aparece, pero siempre y cuando exista alguien lo esté convocando. Porque el dinero no acude a donde no lo llaman. Es riguroso en eso: A fiesta que no lo invitan, fiesta que no entra. Al dinero lo mueven las personas, no las cosas. Se mueve por la voluntad de alguien, no por arte de magia. Por muy buena que sea su idea, usted debe moverse. Debe salir a buscarlo. Y ese es el arte del buen negocio: hacer dinero sin dinero. Hacer negocios con dinero ajeno. Apalancarse en el banco si hace falta, pero sabiendo que la deuda la pagará nuestro negocio, no nosotros. Porque si actuamos con inteligencia el banco es nuestro amigo. Pero si lo hacemos de manera improvisada, entonces el banco nos aplica la ley. Ahora bien: ¿existe manera de conseguir capital sin ir al banco, ni incurrir en préstamos, ni créditos? Hoy día existen más posibilidades que antes, sin embargo, muchas personas siguen pensando del modo tradicional. De hecho, una de las principales habilidades que debe desarrollar el empresario del siglo XXI es la HABILIDAD PARA RECAUDAR DINERO. La visión tradicional sugiere que el joven “trabaje y ahorre un capital para empezar.” Esa fórmula es buena, pero es lenta. Antes los muchachos pasaban años “juntando su dinero” (y esto siempre y cuando no ocurra alguna eventualidad que los obligue a usar esos recursos) para recién lanzarse al ruedo. Hoy día existen nuevos caminos. Digan lo que digan, hoy día la economía es más inclusiva y más dinámica. El que se queda atrás es porque quiere. ¿Qué se necesita para usar el DOP? #1 Saber usar la deuda buena con los bancos. A los bancos no hay que tenerles miedo, hay que tenerles como una herramienta que podemos usar a nuestro favor. #2 Habilidad para recaudar dinero. El empresario tiene que tener habilidad para generar confianza en su proyecto. El empresario convierte a las personas con dinero en inversionistas. Para lograr esto hay que tener apertura mental, capacidad para negociar, y sobretodo disposición para querer compartir la torta. Recuerde eso: “si usted hace que la gente gane, la gente le hará ganar.” Prometa ganancias sinceras, no abuse de la buena fe de los demás, ni corra el riesgo de sobre exponer su reputación. No puede abusar de la gallinita de los huevos de oro. En otras palabras, no juegue con la confianza que la gente deposita en usted. El verdadero punto de apoyo es la confianza: si generas confianza, generas dinero. UTILICE EL TOP (Tiempo de otras personas). Hace tiempo escuché a un gran empresario decir que “su jornada laboral diaria es de 8mil horas.” Su lógica es muy sencilla: el tipo compra tiempo. Es una de las cuestiones más importantes a entender: “la persona con educación financiera compra el tiempo de otros y lo hace productivo; la persona que no tiene educación financiera vende su tiempo y limita sus opciones.” En otras palabras: el rico compra tiempo, el pobre vende tiempo. Para hacer riqueza hay que tener jornadas diarias de más de mil horas. Pero, ¿cómo puedes producir por más de mil horas diarias si el día tiene 24 horas? Ahí es donde se aplica el TOP Para hacerse rico que hay utilizar el tiempo de otras personas. Hay que pensar en grande. Y esto no tiene por qué ser chocante: no se trata de abusar o explotar a otros. Todo lo contrario: se trata de unir esfuerzos con otros. Reconocerles, pagarles, sumar. No hay que ser depredadores, hay que ser constructores. Aquí la clave es entender que mientras más produces, más ganas. Ojo: Mientras más produces, no mientras más trabajas. El dinero no duerme. No conoce ni de horarios, ni de calendarios. Y un dato más: el dinero ama la productividad. Por ese mismo dato, la tecnología es otro modo sacarle el máximo partido al tiempo, porque permite que nos dupliquemos y que podamos producir las 24 horas, los 365 días del año. Internet es un mercado que nunca cierra. Piense: ¿cree que podría hacer dinero si tiene una tienda virtual que nunca cierra, que trabaja en feriados, domingos, de lunes a lunes, a cualquier hora y en piloto automático? Hay mil maneras de aplicar el top. Un amigo lanzó al mercado unos dulces y los distribuía tienda por tienda. A los tenderos les dejaba un % de las ventas. Siempre decía: “hay 300 tiendas en la capital trabajando para mí. 300 vendedores dedicándole, todos los días, unos minutos a mi producto. Si sumo esos minutos me doy cuenta que son horas que yo no tendría, ni podría costear.” Recuerdo también el caso de un amigo empresario que solía decir que su equipo suma 300 años de experiencia. Es un tipo hábil, despierto y resuelto a ganar. “En nuestro equipo contamos con un ingeniero que tiene 35 años de experiencia. Dos abogados que juntos suman 50 años en la industria.” Y así iba sumando y sumando. ¿Cuál es la edad de este empresario? 32 años!! La gracia de todo esto es saber apalancarse. No endeudarse, sino APALANCARSE. ¡Hacer sumas que sumen!