Revelan un inesperado peligro de los ‘smartphones’ para los niños Redacción septiembre 27, 2018 Actualidad, Ciencia-Tecnología Los menores que pasan más de dos horas al día frente a la pantalla de un ‘smartphone’ o una tableta presentan peores capacidades cognitivas. Un grupo de científicos vincula la cantidad de tiempo que pasamos con nuestros dispositivos móviles a nuestra capacidades intelectuales. Un nuevo estudio publicado por la revista estadounidense The Lancet concluye que los menores que pasan más de dos horas al día frente a la pantalla de un ‘smartphone’ o una tableta presentan peores capacidades cognitivas. El estudio ha reforzado las preocupaciones entre los especialistas sobre la influencia de estos dispositivos en el desempeño cognitivo humano. La investigación reúne el análisis de las actividades diarias de más de 4.500 niños estadounidenses de 8 a 11 años de edad. Los menores que pasaron más de 2 horas diarias mirando a la pantalla de una tableta o celular –cantidad recomendada por la Academia de Pediatría estadounidense– demostraron un desempeño peor en pruebas de memoria, lenguaje y razonamiento que los niños que pasaban hasta 2 horas con un dispositivo móvil. Los resultados del análisis son preocupantes, avisa el coautor del estudio y fisiólogo Jeremy Walsh, citado por Science News. La investigación de su equipo ha revelado que solo el 5 % de los niños cumplió con todas las recomendaciones sobre actividades diarias, que, aparte de 2 horas diarias máximas con un ‘smartphone’, incluían también al menos una hora cada jornada de actividades físicas. Y contemplaban entre 9 y 11 horas de sueño. De hecho, el 29 % de los niños investigados no cumplió con ninguna de las pautas. Ello significa que «tienen menos de 9 horas de sueño, pasan más de 2 horas frente a la pantalla y no están físicamente activos». De media, los niños participantes el estudio pasaban 3,6 horas al día usando dispositivos para jugar a videojuegos, ver videos y en otras diversiones. Estos resultados son «un motivo de preocupación», afirma Walsh. Según el investigador, el estudio de su equipo demuestra que «el límite de dos horas parece ser una buena recomendación en beneficio de las capacidades cognitivas«.