Científicos crean por accidente una enzima que come botellas de plástico Redacción noviembre 29, 2018 Ambiente La nueva enzima tarda unos días en comenzar a descomponer el plástico, pero los investigadores son optimistas de que este proceso se puede acelerar aún más y convertirse en un proceso viable a gran escala. Un equipo de científicos de todo el mundo ha creado por accidente una enzima mutante que descompone botellas de plástico, un descubrimiento que podría ayudar a solucionar el problema de la contaminación y el impacto que estos productos derivados del petróleo causan en el medio ambiente, según publica The Guardian. La noticia parte del descubrimiento en 2016 en un vertedero de Japón de la primera bacteria que había evolucionado de forma natural para comer plástico. El equipo modificó la enzima para investigar su evolución y vieron cómo la molécula era mucho más efectiva a la hora de destruir el PET, o polietileno tereftalato -el plástico que se utiliza para las botellas convencionales-. «Lo que realmente resultó fue que mejoramos la enzima, lo cual fue un poco sorprendente», dijo el profesor John McGeehan, de la Universidad de Portsmouth, Reino Unido, quien dirigió la investigación. «Es genial y un hallazgo real». La nueva enzima tarda unos días en comenzar a descomponer el plástico, pero los investigadores son optimistas de que este proceso se puede acelerar aún más y convertirse en un proceso viable a gran escala, teniendo en cuenta que de forma tradicional, el plástico tarda de cien a mil años en descomponerse. El avance permitiría por primera vez el reciclaje completo del plástico. Hoy día, aproximadamente un millón de botellas de plástico se venden cada minuto en el mundo, y solo el 14% se recicla. Muchas acaban en los océanos, contaminan sus rincones más recónditos y dañando su fauna y flora, y, posiblemente, también a quienes consumen los comen. Sin embargo, aun en el caso de que todas esas botellas se reciclaran, solo podrían convertirse en fibras para hacer tejidos. Esta nueva enzima ofrece la posibilidad de que las botellas de plástico vuelvan a ser plástico, que se podría utilizar para nuevos productos. “Lo que esperamos hacer es utilizar esta enzima para convertir el plástico en sus componentes originales, para así poder fabricar de nuevo plástico”, dijo a The Guardian el profesor John McGeehan, de la Universidad de Portsmouth, en Reino Unido, que lideró el estudio. Los investigadores están ahora trabajando en la mejora de la enzima para permitir su uso industrial para descomponer los plásticos en menos tiempo.