4 cosas extraordinarias del juicio a “El Chapo” Guzmán en EE.UU Redacción noviembre 5, 2018 Actualidad Su juicio, que arrancó este lunes en Nueva York . Las autoridades presentaron al mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán como «el criminal más notorio de los tiempos modernos». Capturado por tercera vez en México en enero de 2016 y deportado a Estados Unidos un año más tarde, Joaquín Guzmán Loera llevaba 655 días en una prisión de ese país esperando su juicio. Pero el proceso en contra de «El Chapo» finalmente empezó este lunes en Nueva York, con la elección del jurado que decidirá el futuro del hombre acusado de encabezar la mayor organización de tráfico de drogas de México y el mundo. Como líder del cartel de Sinaloa, a Guzmán se lo acusa de haber introducido cientos de toneladas de cocaína y otras sustancias ilegales a EE.UU., obteniendo en el proceso ganancias de miles de millones de dólares que lo llevaron a ser considerado una de las personas más ricas del planeta. «El Chapo» al momento de su extradición a Estados Unidos. Y también se le vincula con la muerte de decenas de personas en enfrentamientos con otras organizaciones criminales y las fuerzas del orden en México y Estados Unidos. «Yo trafico más heroína, metanfetaminas, cocaína y marihuana que nadie en el mundo«, le dijo «El Chapo» a la revista Rolling Stone en una entrevista publicada poco después de su captura. Y Guzmán es además el único hombre que puede presumir de haber logrado fugarse en dos ocasiones (2001, 2014) de una prisión federal de máxima seguridad en México. Pero, de todos los delitos que se le atribuyen, ¿en cuáles se están concentrando los fiscales en Estados Unidos para tratar de encarcelar de por vida a quien hoy por hoy es el narcotraficante más conocido del mundo? Efectivamente, casi 22 meses después de haber sido extraditado por México, el futuro de Guzmán será definido, tal vez para siempre, en un proceso que solo puede calificarse de excepcional. Tráfico de drogas con homicidios «El Chapo» Guzmán, hoy de 61 años, fue enviado de México a Estados Unidos el 19 de enero de 2017. Pero el gobierno de México concedió la entrega judicial del narcotraficante bajo la condición de que no reciba la pena de muerte, como dicta el tratado sobre extradiciones entre ambos países. Guzmán está acusado de tráfico de cocaína, marihuana y anfetaminas. La justicia en Estados Unidos tenía desde hace casi una década acusaciones contra Guzmán Loera en Nueva York, California, Texas, Arizona, Illinois y Florida. Pero el primer juicio será el de la Corte Federal del Distrito de Brooklyn, en Nueva York. Ahí fue originalmente acusado de 17 cargos sobre complicidad para producir, transportar y comerciar droga, además de homicidios relacionados con las actividades criminales. Sin embargo, el mes pasado el juez del caso, Brian Cogan, ordenó a los fiscales que replantearan las acusaciones para evitar que el juicio se prolongue por más tiempo de lo necesario. En lugar de que los fiscales basen su caso en múltiples casos de homicidio -al menos 33 según la última revisión- el juez pidió que los cargos principales sean los de tráfico de drogas. El juez le pidió a los fiscales concentrarse en los delitos de tráfico de drogas por encima de los asesinatos. «Este es un juicio de conspiración para traficar drogas, no de conspiración para asesinar», dijo el juez Cogan durante una audiencia el martes pasado. «Tomen los cargos más sólidos y recorten el resto», instruyó. Así que «en un esfuerzo por optimizar el caso», de los 17 cargos inicialmente planteados la fiscalía solo buscará probar 11 que se refieren a: Asociación para fabricar, importar y distribuir cocaína, heroína, marihuana y metanfetaminas (8) Ser miembro de una organización criminal (1) Uso de armas de fuego con fines criminales (1) Lavado de dinero (1) Entre otras pruebas, la fiscalía pretende usar ante el jurado los testimonios de 16 personas, miles de grabaciones de audio y miles de documentos con evidencias. Guzmán Loera podría ser sentenciado a cadena perpetua si se prueba cualquiera de los 11 delitos. ¿Por qué se le juzga en Estados Unidos? «El Chapo» Guzmán escapó en dos ocasiones de prisiones de máxima seguridad de México. Luego de ser recapturado por segunda ocasión, el 8 de enero de 2016, las autoridades mexicanas accedieron a la extradición del capo a Estados Unidos. Para su segunda fuga, Guzmán utilizó un túnel para huir de prisión. La justicia estadounidense lo procesa por las afectaciones que ocurrieron en ese país, el principal destino de las drogas traficadas por el cartel de Sinaloa. Pero en México la Procuraduría General de la República y el sistema de justicia mexicano aún tienen sus propios casos contra Guzmán Loera. Y, bajo el acuerdo bilateral de extradiciones, México conserva el derecho de procesarlo una vez que haya sido juzgado en Estados Unidos. En teoría, una vez que cumpla su sentencia en territorio estadounidense, el capo podría ser devuelto a México para ser juzgado. Sin embargo, lo más probable es probable que Joaquín Guzmán viva hasta sus últimos días en una prisión de Estados Unidos. A continuación, cuatro facetas extraordinarias del juicio a «El Chapo» en Nueva York, el que puede llegar a durar cuatro meses. 1. El dinero Los fiscales de EE.UU. afirman que, como líder del cartel de Sinaloa, Guzmán condujo operaciones ilícitas de drogas entre 1989 y 2014 que le reportaron ganancias por US$14.000 millones. Y ahora pretenden confiscarle ese monto a «El Chapo», quien también está acusado de lavado de dinero. EE.UU. intenta confiscar el dinero que acumuló Guzmán, pero se ignora dónde está. Esa, sin embargo, va a ser una misión sumamente difícil incluso con un veredicto de culpabilidad, ya que hasta ahora se ignora dónde habría ido a parar esa fortuna. Y algunos expertos consideran incluso que US$14.000 millones es un monto excesivo, que surge de estimaciones de ingresos por narcotráfico sin descontarle los costos operativos del cartel. Por otro lado, EE.UU. ha invertido abundantes recursos durante más de una década para investigar las actividades de Guzmán. Y, aunque se desconoce cuántos millones costará este juicio, hay quienes consideran que puede ser uno de los procesos más costosos que el país haya tenido jamás. Al costo de la investigación se suma el de las medidas de seguridad adoptadas, dada la reputación de peligrosidad y los escapes de prisión protagonizados Guzmán en México, así como el costo de movilizar y proteger testigos, señala Richman. 2. La acusación La acusación que presenta EE.UU. contra Guzmán también es colosal, aunque el mes pasado el gobierno haya bajado los cargos a 11 desde los 17 que anunció inicialmente. Cientos de miles de páginas de documentos, fotografías y unas 117.000 grabaciones de audio son presentados por los fiscales, que también planeaban atribuirle a Guzmán participación en al menos 33 asesinatos. Guzmán fue extraditado a EE.UU. en enero de 2017. En la última audiencia preliminar, sin embargo, el juez Cogan pidió al gobierno reducir la cifra de homicidios. «Este es un caso de conspiración de drogas que involucra asesinatos. No dejaré que presenten un caso de conspiración de asesinato que involucre drogas», advirtió. El magistrado también pareció molesto con un pedido de la defensa de aplazar nuevamente el juicio. Los abogados privados de Guzmán, expertos en juicios de crimen organizado, aducían que los fiscales presentaron en la recta final 14.000 páginas nuevas de documentos y que les sería imposible revisarlas a tiempo. Pero el juez Cogan respondió que la cantidad de documentos podría ser aún mayor en un juicio tan complejo y se negó a volver a postergar el inicio. «Nadie va a estar tan preparado para este caso como le gustaría», dijo tras señalar que había estado recibiendo llamadas telefónicas de «pánico» tanto de la defensa como de la fiscalía. Jeffrey Lichtman es uno de los abogados de «El Chapo». Los especialistas advierten que, pese a la fama internacional de Guzmán, los fiscales tienen el reto de presentar pruebas admisibles y convincentes para asegurar su condena. «Este caso tiene que ser juzgado en la corte y siempre hay desafíos cuando tienes un acusado muy bien representado y testigos que no claman por declarar», dice Richman. 3. La seguridad También son excepcionales las medidas de seguridad adoptadas para el juicio de «El Chapo», considerado por especialistas el mayor caso de drogas en la historia de EE.UU. Es un caso sin precedentes «en términos del número total de muertes que podemos conectar con el cartel de Sinaloa y la escala y alcance de su operación de narcóticos«, señala Fritz Umbach, profesor asociado de historia en el colegio John Jay de justicia penal de la universidad neoyorquina CUNY. Derechos Las audiencias de «El Chapo» Guzmán en la corte de Brooklyn han tenido una seguridad reforzada. Los fiscales han mantenido en reserva la identidad de decenas de potenciales testigos que prevén presentar durante el juicio, ante la sospecha de que podrían ser asesinados aunque estén en programas de protección o en unidades penitenciarias especiales. El propio Guzmán, con dos antecedentes de escapes de cárceles mexicanas, ha estado recluido en una prisión de máxima seguridad en el sur de Manhattan, aislado en una celda 23 horas diarias. Sin embargo, quizá durante el juicio «El Chapo» permanezca recluido en la misma corte donde se decidirá su suerte, para evitar repetir cada día los operativos de seguridad montados en audiencias previas para trasladarlo con caravanas de vehículos policiales y cierres del puente de Brooklyn. Cada visita de Guzmán en la corte implica además el refuerzo de la seguridad en el edificio, con guardias armados hasta los dientes y detectores de metales al ingreso. Y los 12 jurados que serán escogidos a partir de este lunes también tendrán su identidad bajo reserva y serán escoltados por alguaciles, medidas de protección ordenadas por el juez Cogan que solo se toman en casos especiales. Se cree que durante el juicio «El Chapo» podría permanecer en la corte, para evitar los riesgos y problemas asociados a su traslado desde la cárcel. «El cartel tiene ramificaciones en todos lados y los jurados son de hecho vulnerables a la intimidación, así que no creo que el juez actúe de forma inapropiada», sostiene Umbach. Al igual que en otros juicios, el jurado estará compuesto por ciudadanos comunes, seleccionados entre una lista inicial de cientos de potenciales miembros (que ya se redujo a decenas) en base a preguntas que incluyen temas raciales, de política de drogas y relaciones de seguridad entre EE.UU. y México. 4. La atención pública El juicio a Guzmán ha despertado además un interés fuera de lo común. «En algunos aspectos, este caso no tiene precedentes; la cantidad de atención pública ha sido extraordinaria«, sostuvo el juez Cogan la semana pasada en una decisión sobre la reserva en que se escogerá el jurado. Diversos medios locales e internacionales han seguido las comparecencias de Guzmán en la corte de Nueva York. «Basta decir que no hay muchos casos cuyas acusaciones se dramatizan en producciones populares de televisión y podcasts antes que el juicio haya siquiera comenzado», agregó. Esto se debe a los delitos atribuidos a «El Chapo» y al aura de todopoderoso que lo rodeó hasta que lo capturaron por tercera vez en enero de 2016, rastreado tras recibir a los actores Kate del Castillo y Sean Penn. «No se trata simplemente de que sea un criminal o que la guerra contra las drogas sea un punto importante de disputa política», explica Umbach.